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El turismo en Italia sigue creciendo. Tras un comienzo positivo de 2024 –con un aumento del 3,8% en las estancias en establecimientos de alojamiento en los cinco primeros meses del año– las previsiones para el verano también parecen prometedoras. Entre junio y agosto se esperan 216 millones de estancias turísticas en alojamientos oficiales, lo que supone un aumento del 1,5% respecto al verano pasado. Así se desprende de una encuesta realizada por el Centro Studi Turistici de Florencia para Assoturismo Confesercenti, en la que participaron 1.512 empresarios del sector de la hostelería en Italia. Mientras tanto, se ha presentado al Parlamento una resolución que promueve el turismo destinado a descubrir las raíces italianas.

Turismo extranjero en Italia: excelentes previsiones para 2024

Los turistas extranjeros seguirán siendo el motor del trimestre estival, mientras que se espera que la demanda italiana se mantenga sustancialmente estable. En concreto, las presencias extranjeras deberían alcanzar los 105 millones (un salto del +2,5%), mientras que el mercado italiano marcará un +0,5%, para un total de más de 110,9 millones de estancias estimadas. El diferente dinamismo de ambos mercados debería conducir a una nueva reducción de la proporción de italianos, que se estima en el 51,4%, frente al 48,6% de la demanda extranjera (las cifras para 2023 eran del 51,8% y el 48,2%, respectivamente).

En cuanto al turismo extranjero, las solicitudes de reservas confirman la fortaleza de los principales mercados tradicionales, con importantes incrementos de flujos procedentes de Alemania, Francia, Suiza, Países Bajos, Polonia, Austria, Bélgica, Reino Unido y Brasil. Entre los mercados no europeos, se ha observado un aumento principalmente en el mercado estadounidense. Se ha informado de estabilidad en los mercados canadiense y escandinavo, mientras que se han observado ligeras caídas en las solicitudes de China, Japón, India y España.

Los destinos que experimentarán el mayor crecimiento serán las ciudades y los centros artísticos (+2%), seguidos de los centros turísticos costeros (+1,4%), los lagos y las ciudades balnearios (ambas +1,1%) y, finalmente, los destinos de montaña (+0,4%). También se espera cierta variación entre las diferentes macrozonas del país, con estimaciones ligeramente más altas para las regiones Noroeste y Sur/Islas, de +1,9% y +2% respectivamente. La variación estimada para las regiones Central es del +1,3% y del +1,1% para el Nordeste.

El impacto del cambio climático en el turismo italiano

Todo ello, por supuesto, sin tener en cuenta la posible evolución meteorológica, que afecta cada vez más -debido al cambio climático- a las decisiones de los viajeros. De hecho, el 24% de los empresarios señalan una mayor demanda de equipos de aire acondicionado, interés por desestacionalizar las vacaciones y solicitudes de flexibilidad en las reservas en los casos en que los huéspedes deseen cancelar tras olas de calor, riesgos de inundaciones, fenómenos meteorológicos excepcionales e incendios. «El turismo confirma una vez más que se encuentra entre los sectores económicos más resistentes del país», comentó el presidente de Assoturismo Confesercenti, Vittorio Messina. "Un resultado obtenido también gracias al cambio de ritmo del ministerio en las políticas de promoción internacional y apoyo al sector. Políticas que deben continuar: la prioridad es reiniciar las inversiones, necesitamos actualizar la oferta, para estar en consonancia con las demandas y preferencias de un turismo cada vez más internacional y atento a la sostenibilidad, pero también cada vez más condicionado por el cambio climático", concluyó.

Turismo para descubrir las raíces italianas

Durante la sesión conjunta de esta semana de las Comisiones de Asuntos Exteriores y Actividades Productivas, el eurodiputado electo en el extranjero por el Partito Democratico, Fabio Porta, expuso el contenido de la resolución presentada junto a sus colegas Di Sanzo, Carè y Quartapelle.

La resolución tiene su origen en el proyecto Italea, creado por el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAECI) para atraer a la gran comunidad de italianos y sus descendientes de todo el mundo. El objetivo es promover el turismo de experiencias, centrándose principalmente en las zonas del interior del país y en los pequeños pueblos, como contrapunto al turismo de masas en las grandes ciudades.

Porta destacó el importante potencial de un proyecto que responde a sugerencias y propuestas del sistema de representación de los italianos en el extranjero de los últimos años. Sin embargo, también señaló cuestiones importantes dentro del proyecto del MAECI, en particular:

  • La ineficacia e incompetencia de los coordinadores regionales, así como su desconocimiento de la realidad de los italianos en el extranjero;
  • La ausencia de una conexión efectiva con el mundo asociativo y la representación de los italianos en el extranjero;
  • La desconexión entre la coordinación nacional y regional y la coordinación paralela de los alcaldes de pueblos pequeños designados por el MAECI.

Además:

  • La distribución "dispersa" de recursos entre los municipios, favoreciendo a menudo iniciativas con poco impacto estructural en la demanda turística de los descendientes de italianos;
  • La estructura poco clara y la división de roles entre Italea y MAECI;
  • El importante retraso de la operación «pasaporte de arraigo»;
  • La falta de coordinación entre proyectos.