Con la Legge di Bilancio 2019, el gobierno italiano ha introducido un 7% de tasa única para todos los jubilados que trasladen su residencia a Italia.
Se trata de una norma que tiene como objetivo incentivar la llegada de personas, que reciben una pensión de una institución no italiana, a trasladar su residencia a Italia.
La Flat Tax del 7% se concede a las personas físicas, que perciban ingresos procedentes de pensiones pagadas por entidades extranjeras, y que trasladen su residencia a un municipio italiano con una población inferior a los 20,000 habitantes.
El municipio debe estar necesariamente en una de las siguientes regiones: Sicilia, Calabria, Cerdeña, Campania, Basilicata, Abruzos, Molise y Puglia.
Si se cumplen estas condiciones, el jubilado (extranjero o italiano, pero que no ha sido fiscalmente residente en Italia en los últimos 5 años), puede optar por el impuesto sobre la renta, no solo de la jubilación sino también de cualquier otra fuente, siempre que se reciban o se produzcan en el extranjero, a un impuesto sustituto calculado a una tasa fija, con una tasa del 7%.
Sin embargo, este régimen fiscal favorable tiene un plazo: cinco años después de aquel en el que se hace efectivo.
Para poder beneficiarse del nuevo régimen fiscal sustitutivo, el solicitante debe indicar la jurisdicción (o jurisdicciones) en la que tuvo su última residencia fiscal.
Posteriormente, la Autoridad Tributaria Italiana ("Agenzia delle Entrate") transmitirá esta información a las autoridades fiscales de las jurisdicciones indicadas.