
Italia es un país plagado de viviendas envejecidas e ineficientes. Esta afirmación está respaldada por un informe de Confartigianato sobre la transición ecológica de los edificios, presentado en Milán durante la "Semana de la Energía y la Sostenibilidad". Es sorprendente observar que de 25,7 millones de viviendas, nada menos que 17,5 millones (el equivalente al 68% del total) fueron construidas antes de 1980. Además, un preocupante 51,8% de las propiedades pertenecen a las clases energéticamente menos eficientes (F y G).
Según el informe del Confartigianato, las regiones con mayor número de viviendas construidas antes de 1980 incluyen:
- Lombardía (2.973.768)
- Lacio (1.782.175)
- Piamonte (1.463.157)
- Campania (1.452.177)
- Sicilia (1.391.972)
Regiones y provincias con peor desempeño energético
Además de la antigüedad de los inmuebles, el Confartigianato ha identificado las regiones y provincias con peor desempeño energético. La media nacional del 51,8% de edificios en las clases energéticas más bajas (F y G) se supera en las siguientes regiones:
- Lacio (65,6%)
- Liguria (63,3%)
- Toscana (62,2%)
- Umbría (61,7%)
- Molise (61,5%)
- Apulia (60,1%)
- Calabria (57,8%)
- Sicilia (57%)
- Emilia-Romaña (56,7%)
- Basilicata (54%)
A nivel provincial, la ineficiencia energética es más frecuente en:
- Rieti (78,8%)
- Enna (74,9%)
- Isernia (72,4%)
- Frosinona (71,3%)
- Génova (69,9%)
- Terni (69,7%)
- Viterbo (69,3%)
- Massa-Carrara (68,6%)
- La Spezia (66,6%)
“Somos un país con viviendas antiguas e ineficientes”, subraya Marco Granelli, presidente de Confartigianato. “No hay tiempo que perder: es necesario implementar rápidamente medidas de apoyo a la rehabilitación de las propiedades. Nuestro objetivo, tal y como se indica en la Directiva de la UE, es reducir el consumo energético un 16 % en 2030 y un 20-22 % en 2035, con el fin de alcanzar las cero emisiones en 2050. Para facilitar esta transición verde, es fundamental hacer permanentes las deducciones fiscales del 65%, que nos permitan afrontar múltiples objetivos: la rehabilitación del parque inmobiliario, la mejora de la eficiencia energética, la protección del medio ambiente, la revitalización del sector de la construcción y la lucha contra las actividades irregulares”.
Granelli señaló además que "este enfoque está en consonancia con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), que anticipa que el mecanismo de deducción fiscal para renovaciones de edificios producirá un ahorro energético acumulado de 32,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) durante la década de 2021 a 2030, lo que representa el 44,3% del ahorro necesario para cumplir con los objetivos establecidos por la Directiva de Viviendas Verdes para 2030".