A medida que asciendes el volcán por muros de piedra seca, caminos de lava y pueblos históricos, descubrirás exuberantes viñedos. Las diferencias de altitud, exposición solar y tipo de suelo dan origen a vinos con un carácter verdaderamente único, que narran la historia del volcán activo más alto de Europa. Para disfrutar de excelentes vinos Etna DOC, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre la Ruta del Vino del Etna y los pueblos que no te puedes perder.
Pueblos vinícolas del Etna
Los pueblos del Etna cuentan con una rica historia agrícola y son perfectos para descubrir los vinos típicos sicilianos y las delicias locales. Entre los lugares más destacados se incluyen:
- Linguaglossa: la puerta de entrada natural a las laderas norte, llena de antiguos talleres, lagares y bodegas históricas.
- Castiglione di Sicilia: uno de los pueblos más bonitos de Italia, con un castillo medieval, callejuelas pintorescas y terrazas con vistas a los viñedos.
- Randazzo: la “ciudad negra” de piedra volcánica, a 700 m sobre el nivel del mar, con barrios históricos e iglesias normandas.
- Milo: famoso por el Etna Bianco Superiore, con vistas al mar Jónico. Si el tiempo lo permite, hay multitud de senderos para explorar en el Parque del Etna.
- Zafferana Etnea: un elegante pueblo a los pies de los cráteres del sureste, famoso por su miel y sus productos locales.
Vinos que merecen la pena probar
Etna DOC, una de las denominaciones de origen más antiguas de Italia, ofrece una sorprendente variedad de vinos: elegantes tintos, blancos y rosados, cultivados a menudo en suelos volcánicos arenosos. Entre los tipos principales se incluyen:
- Etna Rosso: elaborado con Nerello Mascalese y Nerello Cappuccio, con aromas a cereza y notas ahumadas. Marida a la perfección con carnes blancas, champiñones o conejo.
- Etna Rosato: también de Nerello Mascalese, con aromas de fresa silvestre, granada y un toque de sal. Perfecto con tartar de atún, caponata o quesos tradicionales sicilianos.
- Etna Bianco: las uvas Carricante y Catarratto dan como resultado un vino cítrico y mineral que combina bien con pescado, marisco crudo o verduras a la parrilla.
- Etna Spumante: elaborado con Nerello Mascalese y Carricante, con finas burbujas, notas cítricas y un toque de corteza de pan. Excelente con aperitivos, pescado frito o arancini.
Bodegas para visitar en el Etna
A lo largo de la Ruta del Vino del Etna, encontrarás tanto bodegas históricas como nuevos e innovadores productores. Algunas bodegas destacadas son:
- Benanti (Viagrande)
- Graci (Passopisciaro)
- Tenuta delle Terre Nere (Randazzo)
- Cottanera (Castiglione di Sicilia)
- Pietradolce (Solicchiata)
- Barone di Villagrande (Milo)
- Gambino (Linguaglossa)
Mejor época para visitar
El Etna experimenta cuatro estaciones muy diferentes, cada una de las cuales ofrece una perspectiva única sobre la elaboración del vino.
- Primavera (abril-junio): las viñas están en flor, el clima es templado y es ideal para hacer senderismo entre los pueblos o asistir a eventos como “Cantine Aperte”.
- Verano (julio-agosto): días cálidos y noches frescas en la altitud. Las catas pueden extenderse hasta la puesta de sol, pero es mejor reservar con antelación debido a la alta demanda.
- Otoño (septiembre-octubre): la vendimia trae consigo un clima variable y aromas intensos. Algunas bodegas pueden limitar las visitas.
- Invierno (noviembre-marzo): el frío y las nevadas ocasionales lo hacen perfecto para catas en interiores y acogedoras visitas guiadas.
Dónde alojarse cerca de la Ruta del Vino del Etna
El lugar donde te alojes puede marcar la diferencia si quieres disfrutar de las rutas del Etna a un ritmo relajado. En la ladera norte, Linguaglossa o Castiglione di Sicilia son ideales. En la ladera este, Milo y Zafferana Etnea ofrecen vistas al mar, restaurantes y proximidad a los viñedos. Rentalia cuenta con las últimas opciones de alquiler vacacional a lo largo de la Ruta del Vino del Etna.