¿Cómo cambiará el mundo de los servicios financieros a raíz de la crisis del coronavirus? La encuesta de Nomisma sobre finanzas personales digitales después de COVID-19 nos da idea de como serán.
Gtres
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¿Cómo será el mundo después del coronavirus? Esta es una pregunta que se hacen muchos italianos y en general en el mundo entero, no solo en los aspecto de la vida cotidiana, también preocupa el futuro de la economía. Nomisma, la empresa de investigación y consultoría, ha estado buscando algunas respuestas en Italia, al menos en términos de finanzas personales. En su estudio la empresa descubre que los italianos serán cada vez más digitales.

La identidad digital de los italianos

"The World after Lockdown" (El Mundo después del Cierre), una encuesta realizada por Nomisma y CRIF (una empresa que brinda apoyo para el suministro y la gestión del crédito al consumo) con una muestra de 1.000 italianos de 18 a 65 años de edad, analizó el impacto del confinamiento a raíz de la crisis del COVID-19 en la vida de los ciudadanos y descubrió lo siguiente: Durante la fase 1, los usuarios de Internet que participaron en actividades on line durante al menos 3 horas al día por razones distintas al trabajo alcanzaron el 87%. Este desarrollo se convertirá en la norma para el 70% de los usuarios.

En cuanto a la "identidad digital", cada vez más popular (y por lo tanto toda la información recogida y registrada en el mismo sistema informático y en forma digital y relativa a una persona o usuario específico), sólo el 15% de los italianos nunca ha oído hablar de ella, mientras que el 42% de los jóvenes milenarios (18-29 años) saben exactamente de qué se trata. La mitad de ellos (52%) usan más de 5 identidades digitales diferentes. El 93% de los usuarios tienen una identidad digital para uso personal, el 24% para el trabajo.

Además, 1 de cada 5 residentes italianos tiene una identidad SPID (del Sistema Público de Identidad Digital), entre ellos el 36% nunca la había usado o casi nunca antes del confinamiento. El 37% de los ciudadanos usó SPID principalmente para acceder a los los servicios prestados por el INPS (Instituto Nacional de Seguridad Social), como las pensiones, el desempleo y el registro de trabajadores domésticos, mientras que el 49% lo usó para transacciones con Inland Revenue para el pago de impuestos y tasas.

El historial médico electrónico también fue utilizado por el 33% de las personas con identidad SPID. Los italianos parecen reconocer las ventajas de usar estas herramientas, tanto es así que en los próximos 6 meses el 70% está dispuesto a usar los servicios on line de la Administración Pública en lugar de personarse en las oficinas de los organismos oficiales. En particular, lo que más se aprecia es la posibilidad de utilizar los servicios en todas partes, en cualquier momento y sin límite de tiempo, además de ser un servicio más rápido.

Banca on line y móvil

La pandemia de coronavirus ha sido un acelerador (forzado) de la digitalización de Italia, sus servicios y sus residentes, impulsado tanto por el aumento en la gama de servicios ofrecidos "remotamente" como por una mayor inclinación a usar dichos servicios por parte de los consumidores. Los servicios bancarios tampoco están exentos de esta dinámica.

A la luz de la emergencia sanitaria causada por la pandemia de COVID-19, para el 75% de los italianos (banqueros y no banqueros) la posibilidad de operar a distancia con instituciones bancarias representa una solución muy útil. Este es un porcentaje que aumenta al 89% entre los jóvenes de 30 años. Entre los métodos más populares están Internet y  la banca móvil, que son utilizados por el 81% y el 80% respectivamente.

Uno de cada cuatro titulares de cuentas corrientes utilizará cada vez más la banca online (desde un ordenador o portátil) en los próximos 6 meses. Por otra parte, el 22% de los titulares de cuentas corrientes esperan utilizar más intensamente los servicios bancarios móviles (con acceso a aplicaciones a través de teléfonos inteligentes o tabletas). Al mismo tiempo, se espera que disminuya el uso de los servicios bancarios en las sucursales. Esto afecta al 38% de los titulares de cuentas corrientes (45% si miramos a los más recientes menores de 30 años).