
La posibilidad de trabajar a distancia, una de las consecuencias de la pandemia de coronavirus, está facilitando el redescubrimiento de los pequeños pueblos de la campiña italiana. Por eso, cada vez más municipios deciden poner a la venta a un precio simbólico edificios que suelen estar en el centro histórico. Este es también el caso de Pietramelara, el último pueblo italiano que ha decidido vender sus casas a 1 euro. Para saber más, idealista/news entrevistó a Pasquale Di Fruscio, alcalde de este pequeño pueblo de Campania.
Al igual que el pueblo de Oyace en el Valle de Aosta, en Pietramelara, el Ayuntamiento ha decidido poner en marcha el proyecto de casas a 1 euro con el objetivo de captar la atención de los compradores dispuestos a invertir en la zona, favoreciendo especialmente cualquier actividad emprendedora que se pueda llevar a cabo en el pueblo.
Así lo explica Pasquale Di Fruscio, abogado y alcalde de esta hermosa ciudad de la región de Campania que se encuentra entre el bajo Lazio y Molise: "No nos oponemos a que la gente quiera comprar con fines residenciales, pero también nos gustaría recibir solicitudes de personas que quieran establecer actividades empresariales en nuestra zona", explica el alcalde, "pienso en un B&B o en restaurantes, por ejemplo".
Pietramelara es actualmente un pueblo habitado por unas 15 familias locales que sufren el problema de la despoblación del centro histórico, un problema común a muchos otros pequeños municipios italianos. "Mucha gente prefiere construir fuera del centro porque les resulta bastante incómodo vivir en él, sobre todo por el aparcamiento", explica el alcalde Di Fruscio. El resultado es que los edificios más céntricos quedan en estado de abandono, lo que genera degradación y también peligro real en algunos casos.
El proyecto de vivienda de 1 euro en Pietramelara es una iniciativa capaz de ofrecer una solución a ambas partes (ayuntamiento y propietarios). Como explicó Di Fruscio, hubo que comunicar la situación a los propietarios de los inmuebles: "Les explicamos que había llegado el momento de poner a salvo los edificios", dijo el alcalde, "y que la única alternativa era participar en el programa de casas de 1 euro".
Se trata de una solución capaz de satisfacer a todo el mundo, no sólo al ayuntamiento (que por fin puede dar seguridad al centro histórico) y a los propietarios (que pueden "deshacerse" de un bien por el que pagan impuestos y que en muchos casos no les interesa), sino también a los potenciales compradores, que pueden adquirir un inmueble (ya sea con fines residenciales, de inversión o comerciales) por una suma simbólica de dinero.
El alcalde Di Fruscio también señaló el excelente potencial turístico de la zona, afirmando que tiene "todo lo necesario para atraer más turismo del que tiene actualmente". Añadió que "el mar de Gaeta y Formia está a sólo 20 minutos, y Pietramelara también está cerca del Parque Regional de Malta. No sólo eso, esta zona es muy característica, tanto que también se la conoce como el valle de los 5 castillos, cada municipio, como el nuestro, está estructurado de la misma manera: con una torre central que domina el pueblo río abajo". El alcalde de Pietramelara es también el presidente de la comunidad de montaña, que está trabajando para recuperar el potencial turístico de esta hermosa zona, insistiendo en el cuidado y la restauración de senderos, rutas de senderismo, áreas de picnic y mucho más.
El alcalde identifica dos factores que podrían facilitar el éxito del proyecto de las casas a 1 euro en venta en el municipio de Campania: "Por un lado, el teletrabajo se ha convertido en una práctica casi habitual y nuestro municipio podría ser un lugar ideal para trabajar (el pueblo cuenta con conexión de banda ancha de fibra óptica), y por otro lado, quienes compren una vivienda pueden beneficiarse ahora de desgravaciones fiscales para la rehabilitación como el Ecobonus, que convertiría la compra en una inversión a coste cero.
Todas las casas en venta por 1 euro en Pietramelara son de propiedad privada y el municipio garantiza el éxito de la operación. Por un lado, verifica que los compradores realicen los trabajos de renovación en un plazo de 3 años y, por otro, asiste a los vendedores en la fase de compraventa, liberándoles de los costes de las obras de seguridad.
